martes, 22 de octubre de 2013

Diálogo del Salvador


El Diálogo del Salvador es un evangelio sobre el bautismo, y está conservado sólo en una copia copta encontrada en el Códice III de Nag Hammadi (NH III, 120-147).

El Diálogo del Salvador, a diferencia de la Sofía de Jesucristo o Pistis Sofía, es, como el evangelio de Juan, una elaboración e interpretación de dichos tradicionales. Puesto que el Diálogo del Salvador es a menudo menos avanzado y teológicamente menos complicado que el evangelio de Juan, el origen del Diálogo debe ser datado en el siglo I. Mientras que la fuente del Diálogo data probablemente de la segunda mitad del siglo I, el documento en su forma final estaba probablemente listo a mediados del siglo II, cuando se recopilan los escritos deutero-paulinos.

El tema principal del diálogo es el proceso de salvación descrito en el Papiro de Oxirrinco 654 (el fragmento griego del Evangelio de Tomás, 2): "quien [busca] no deja de buscar [hasta que] descubre. Cuando descubra, [se maravillará]. Cuando [se admire], gobernará. [Cuando haya gobernado, encontrará el descanso]" (ver DialSav 20:4). Este tema supone una invitación al bautismo (1-3).

El autor plantea una discusión sobre el bautismo, y en particular sobre la pregunta: ¿las personas bautizadas pertenecen a Dios o deben continuar su pelea en la carne sobre la tierra? Y responde así: primero describe, en el pasado, a Jesús y sus discípulos. Pero el lector no ve a los discípulos solamente como personas históricas; representan los "catecúmenos" de la comunidad enseñados por su "Maestro" (81). De este modo, las instrucciones para los discípulos en el diálogo probablemente se dirigen a aquellos que se están preparando para el bautismo en la comunidad del autor.

Detalles del escrito hacen casi seguro que el autor final combinó varias fuentes escritas para producir el actual Diálogo del Salvador. Primero, una serie de discursos largos del Señor cercanos en cuanto a tema y  estilo (ver especialmente 1-3; 14; 22-23; 34-35; 96; 104). Segundo, varios de los discursos tienen introducciones que interrumpen la fluidez del diálogo (ver especialmente en 24; 36; 37; 39; 40). En tercer lugar, hay algunos cambios repentinos de tema, como si el autor pasara de una fuente a otra.
Al menos cuatro fuentes escritas diferentes se esconden en el Diálogo del Salvador.

En este Diálogo se ha insertado lo siguiente: un mito de creación sobre la base de 1-2 de Génesis (127.23 - 131.15); una lista cosmológica tradicional (133.16 - 134.24); y un fragmento de una visión apocalíptica (134.24 - 137.3). El redactor final ha introducido el documento entero con una exhortación, una oración, y la instrucción típicamente gnóstica sobre el paso del alma por los cielos (120.2 - 124.22), todo lo cual es descrito en términos relacionados con el lenguaje del recopilador deutero-paulino, del que esta introducción puede ser dependiente.

El título de Diálogo del Salvador viene del redactor final: mientras "El Señor" es usado 39 veces, el término "El Salvador" aparece 2 veces en la introducción al discurso. El título Diálogo del Salvador aparece en el encabezado y al principio del manuscrito y es aparentemente una adición posterior.

La fuente principal del Diálogo del Salvador es una colección de dichos de Jesús. La fuente primaria era un diálogo entre el Señor y tres discípulos (Mateo, María Magdalena y Judas Tadeo). Este origen está conservado en las siguientes secciones: 124,23 - 127,19; 128,23 - 129,16; 131,19 - 133,21; 137,3 - 146,20, aproximadamente el 65 % del texto actual. Estas secciones se caracterizan por preguntas breves, generalmente de uno de los discípulos nombrados (a veces de todos los discípulos) y respuestas equitativamente breves del Señor. A veces estas preguntas y respuestas son ampliadas en unidades más largas hablando de un tema especial. Dichos tradicionales de Jesús usados en estas preguntas y respuestas tienen paralelos en los evangelios de Mateo, Lucas, y Juan, y particularmente en el evangelio de Tomás. Sin embargo, la dependencia literaria respecto a alguna de estas obras parece improbable. Los dichos de la tradición usada aquí parecen ser paralelos e independientes a los usados en el evangelio de Tomás y el de Juan.

Su uso de los dichos marca una etapa en el desarrollo de la tradición que va desde la primitiva recolección de dichos a la creación de discursos y diálogos de revelación más largos. Con respecto a esto, el Diálogo del Salvador es un precursor del evangelio de Juan, que incluye los dichos originalmente discontinuos en los discursos y los diálogos de Jesús elaborados mucho más hábilmente.
Además, en relación con su visión escatológica, el Diálogo del Salvador es también un precursor de la redacción posterior del evangelio de Juan.
Los documentos presentan a Jesús como maestro de sabiduría y revelador viviente, que desafía a sus discípulos para que descubran cómo la revelación puede llegar a ser una realidad dentro de una comunidad de creyentes.